Shakira y Black Eyed Peas, entre otros, han sido los encargados de dar el pistoletazo de salida al Mundial de Sudáfrica 2010, que comienza el viernes 11/06 y termina el próximo 11/07, al convertirse en los grandes protagonistas de la gala inaugural que se ha celebrado ante 30.000 espectadores en el Estadio Orlando de Johannesburgo. Antes de que el público comenzará a vibrar con los numerosos artistas invitados, salieron a escena Joseph Blatter, presidente de la FIFA, y Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica.
| 10/06/2010 | 22:22
"África está enseñando al mundo que es capaz de manejar un Mundial. Sudáfrica es el país donde se disputa la cita, pero África entera es la que tiene el Mundial", indicó Zuma a los asistentes al espectáculo. El presidente sudafricano también agradeció su implicación al acudir ataviados con banderas sudafricanas y del resto de países que tomarán parte en la cita.
Tras las palabras oficiales, los primeros en subir al escenario y en hacer vibrar a todos los asistentes fueron los Black Eyed Peas, que abrieron la lista de grandes actuaciones musicales con su tema 'Where is the love'. Pero la euforia total no llegó hasta que no tocaron su famoso 'I Gotta Feeling'.
A continuación, y como parte del mecanismo de la gala inaugural, se proyectó un vídeo de Nelson Mandela. El que fuera presidente de Sudáfrica y líder en la derrota del 'apartheid' recibió un nuevo homenaje de sus compatriotas por su contribución a la lucha por la igualdad entre razas.
También se rindió homenaje a varios de los mejores jugadores en la historia del fútbol. Poco después llegó el turno del colombiano Juanes, que añadió motivos a la fiesta con alguna de sus famosas canciones como 'La camisa negra' o 'a Dios le pido'.
Tras el de Medellín entró en escena Alicia Keys, antesala del grupo local Freshly Ground, que interpretó una de las versiones oficiales del Mundial. Instantes más tardes apareció el plato fuerte de la noche, Shakira.
La también colombiana causó furor entre los presentes en el estadio de Johannesburgo. Shakira cantó hasta cuatro canciones de su repertorio, cerrando con el famoso 'Waka-Waka', que se convertirá en banda sonora de la competición. Ya puede empezar el Mundial.
Pero un Mundial en África tiene muchas complicaciones.
El estadio Soccer City se levanta en las afueras de Soweto, el barrio más populoso de toda África. Costó 311 millones de euros y tiene capacidad para 91.000 personas. Presenta un aspecto imponente por dentro y por fuera, con una imagen similar al del Allianz Arena. Sin embargo, hay bastante suciedad debajo de la alfombra. Los accesos, de tierra rojiza, son impropios del siglo XXI y una trampa mortal para unos zapatos limpios. Los operarios se afanan, con picos y palas, para rematar los últimos detalles. Manos de pintura, socavones y atribulados capataces completan el panorama. Por dentro, tampoco escasean los problemas en baños, escaleras y señales luminosas.
Luego, han llegado los equipos, se han instalado en sus cuarteles generales, pero muchas selecciones ni siquiera tienen acreditaciones. Sin ir más lejos, Chile llegó el domingo pasado a Nelspruit, pero sus futbolistas todavía se pasean por los campos sin ningún documento oficial. Tampoco los de Honduras, que se ejercitaron el jueves 10/06 en Johannesburgo tras llegar el miércoles 09/06 al aeropuerto Tambo.
La N1 de Johannesburgo, la autopista que surca el oeste de la ciudad, es una arteria con problemas de esclerosis. Es método ideal para llegar al Soccer City, pero ya presenta graves problemas circulatorios. Llegar a Ellis Park, el otro gran estadio de la ciudad, habitualmente dedicado al rugby, tampoco es sencillo a través de la N3. La ausencia de Metro y de un sistema de ómnibus eficiente tampoco ayuda al sorprendido visitante.
El Media Centre (para prensa escrita y fotógrafos) y el IBC (desde donde emiten los audiovisuales) intentan asumir la masiva presencia de prensa extranjera. Muchos de los 15.000 periodistas acreditados para esta Copa del Mundo ya han llegado a Johannesburgo. Y allí se han topado con las primeras trabas administrativas. Grandes colas para unas entradas que se reparten en sobres individuales y sólo se pueden adquirir el día antes o la misma mañana del partido. De nada sirve la acreditación previa para las ruedas de prensa o los entrenamientos en el Soccer City, porque hay que repetir el trámite.
| 10/06/2010 | 22:22
Tras las palabras oficiales, los primeros en subir al escenario y en hacer vibrar a todos los asistentes fueron los Black Eyed Peas, que abrieron la lista de grandes actuaciones musicales con su tema 'Where is the love'. Pero la euforia total no llegó hasta que no tocaron su famoso 'I Gotta Feeling'.
A continuación, y como parte del mecanismo de la gala inaugural, se proyectó un vídeo de Nelson Mandela. El que fuera presidente de Sudáfrica y líder en la derrota del 'apartheid' recibió un nuevo homenaje de sus compatriotas por su contribución a la lucha por la igualdad entre razas.
También se rindió homenaje a varios de los mejores jugadores en la historia del fútbol. Poco después llegó el turno del colombiano Juanes, que añadió motivos a la fiesta con alguna de sus famosas canciones como 'La camisa negra' o 'a Dios le pido'.
Tras el de Medellín entró en escena Alicia Keys, antesala del grupo local Freshly Ground, que interpretó una de las versiones oficiales del Mundial. Instantes más tardes apareció el plato fuerte de la noche, Shakira.
La también colombiana causó furor entre los presentes en el estadio de Johannesburgo. Shakira cantó hasta cuatro canciones de su repertorio, cerrando con el famoso 'Waka-Waka', que se convertirá en banda sonora de la competición. Ya puede empezar el Mundial.
Pero un Mundial en África tiene muchas complicaciones.
El estadio Soccer City se levanta en las afueras de Soweto, el barrio más populoso de toda África. Costó 311 millones de euros y tiene capacidad para 91.000 personas. Presenta un aspecto imponente por dentro y por fuera, con una imagen similar al del Allianz Arena. Sin embargo, hay bastante suciedad debajo de la alfombra. Los accesos, de tierra rojiza, son impropios del siglo XXI y una trampa mortal para unos zapatos limpios. Los operarios se afanan, con picos y palas, para rematar los últimos detalles. Manos de pintura, socavones y atribulados capataces completan el panorama. Por dentro, tampoco escasean los problemas en baños, escaleras y señales luminosas.
Luego, han llegado los equipos, se han instalado en sus cuarteles generales, pero muchas selecciones ni siquiera tienen acreditaciones. Sin ir más lejos, Chile llegó el domingo pasado a Nelspruit, pero sus futbolistas todavía se pasean por los campos sin ningún documento oficial. Tampoco los de Honduras, que se ejercitaron el jueves 10/06 en Johannesburgo tras llegar el miércoles 09/06 al aeropuerto Tambo.
La N1 de Johannesburgo, la autopista que surca el oeste de la ciudad, es una arteria con problemas de esclerosis. Es método ideal para llegar al Soccer City, pero ya presenta graves problemas circulatorios. Llegar a Ellis Park, el otro gran estadio de la ciudad, habitualmente dedicado al rugby, tampoco es sencillo a través de la N3. La ausencia de Metro y de un sistema de ómnibus eficiente tampoco ayuda al sorprendido visitante.
El Media Centre (para prensa escrita y fotógrafos) y el IBC (desde donde emiten los audiovisuales) intentan asumir la masiva presencia de prensa extranjera. Muchos de los 15.000 periodistas acreditados para esta Copa del Mundo ya han llegado a Johannesburgo. Y allí se han topado con las primeras trabas administrativas. Grandes colas para unas entradas que se reparten en sobres individuales y sólo se pueden adquirir el día antes o la misma mañana del partido. De nada sirve la acreditación previa para las ruedas de prensa o los entrenamientos en el Soccer City, porque hay que repetir el trámite.
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